Hay temporadas en las que no nos encontramos bien. El cuerpo se acelera, la mente no para y cuesta descansar, o hasta respirar. Y aunque no sepamos explicarlo con palabras, hay algo dentro que nos dice que así no podemos seguir…
La palabra ansiedad surge rápidamente cuando hablamos de estas sensaciones. Pero muchas veces, en el fondo de ese malestar, se encuentra algo que también necesita atención: una autoestima frágil, dañada, olvidada.
Cuando la baja autoestima y la ansiedad se cruzan, pueden reforzarse mutuamente y hacer que vivamos en lucha con nosotros mismos. En este artículo, te hablo de la relación que existe entre cómo te ves por dentro y cómo te sientes por fuera.
La relación entre baja autoestima y ansiedad
Así, como lo lees. Una autoestima baja y la ansiedad están muy relacionadas. Porque cuando uno no se siente suficiente, cuando la exigencia interna es constante, cuando el miedo a decepcionar no da tregua… el cuerpo y la mente se tensan. Y eso, con el tiempo, desgasta.
He acompañado a muchas personas que se sienten así: con la cabeza llena de pensamientos, el cuerpo en alerta y la sensación constante de no llegar, de no dar la talla.
Y lo que suele haber detrás en la mayoría de estos casos es una forma demasiado dura de tratar con uno mismo. Una voz interior que no deja descansar.
Síntomas que pueden llevar de la baja autoestima a la ansiedad
Cuando estos síntomas aparecen y se mantienen en el tiempo, pueden hacer que una autoestima frágil termine derivando en ansiedad.
Lo bueno es que, si aprendemos a identificarlos a tiempo, también podemos empezar a ponerles nombre, entender qué los alimenta y actuar desde ahí, antes de que el malestar crezca demasiado.
- Inseguridad constante, incluso en situaciones cotidianas.
- Miedo a equivocarte y necesidad de hacerlo todo perfecto.
- Dificultad para decir lo que piensas o sientes.
- Necesidad de agradar a los demás todo el tiempo.
- Sensación de estar siempre alerta, como si algo fuera a ir mal.
- Darle vueltas a lo mismo una y otra vez, sin encontrar salida.
¿Te suena algo de esto? Son señales que muchas veces se asocian con la ansiedad, pero que pueden estar alimentadas por una relación interna que necesita cuidados.
Lo que podemos trabajar en consulta
Si sientes que algo por dentro te pide un cambio y que necesitas un espacio donde parar, entenderte y empezar a cuidarte de otra manera… Este es tu sitio. En consulta, te propongo trabajar con la autoestima como base.
Empezamos por revisar las creencias que te limitan, poner límites sin sentir tanta culpa, y aprender a hablarte con más respeto. Aunque no es un cambio inmediato, será muy profundo. Y cuando la relación contigo mejora, también cambia cómo vives. Duermes mejor, piensas con más calma y hasta respiras distinto.
Porque cuando fortalecemos la autoestima, muchas de esas sensaciones que llamamos ansiedad empiezan a perder fuerza. Ese es el resultado de empezar a tratarte como alguien que merece estar bien. ¿Quieres que comencemos? Estoy aquí para escucharte y acompañarte si decides empezar este camino.