Las luchas de poder en la pareja son más comunes y más habituales de lo que podemos pensar. Al principio de la relación posiblemente pasarán inadvertidas, pero llegará un momento que no se podrán disimular. En este artículo te explico qué hay detrás y cómo acabar con las luchas de poder en la pareja sobre todo si llevas tiempo sintiendo inseguridad y frustración en tu vida.
¿Por qué existen las luchas de poder en la pareja?
Una pareja sana y saludable es aquella que crea un entorno de cooperación y ayuda entre sus miembros.
En realidad para mí, la búsqueda de cooperación posiblemente sea el motivo más importante por el que decidimos vivir en pareja.
Posiblemente al principio nos juntamos movidos por la atracción física y el deseo sexual hacia la otra persona. A eso se le junta las ganas de pasar tiempo con esa persona y de realizar actividades con ella.
Cuando la relación progresa y ya llevamos un tiempo con esa persona, el deseo sexual y las ganas de entretenimiento van perdiendo protagonismo (no estoy diciendo que tengan que desaparecer) y muchas veces nos entran las dudas y nos planteamos qué estamos haciendo al lado de esa persona.
El modelo de cooperación vs el modelo de lucha de poder
En las épocas dónde te sientes inseguro y vulnerable acabas estableciendo relaciones de dominancia o sumisión con el resto de personas. Muchas veces lo hacemos sin darnos cuenta porque hay una necesidad de supervivencia inconsciente detrás que nos empuja a relacionarnos así.
En las relaciones de pareja pasa lo mismo. Pasado un primer periodo inicial tenemos la posibilidad de ayudar a la otra persona a desarrollarse plenamente dentro de la relación y facilitarle al máximo la vida o tratar de controlarla para sobrevivir nosotros.
(Vuelvo a decir que muchas veces esta actitud es inconsciente y nuestra voluntad real no es la de hacer daño al otro).
Cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos y tenemos la autoestima alta no necesitamos protegernos y podemos contactar con mayor facilidad con ese deseo de ayudar al otro a que se desarrolle al máximo. Este entorno es muy propicio para que se desarrollen estas relaciones de cooperación.
En los momentos que nos sentimos inseguros y vulnerables centramos toda nuestra energía en nosotros mismos, lo que cuenta es sobrevivir como he dicho. En este momentos gastamos toda nuestra energía en tratar someter al otro o nos convertimos en personas muy sumisas en un intento de manipulación para que el otro no tenga más remedio que cuidarnos y protegernos. Es en este entorno donde se desarrollan las luchas de poder en la pareja.
En este último caso nadie está preocupándose por el desarrollo ni del otro ni del suyo propio. La persona que somete o manipula únicamente se preocupa por sobrevivir y la persona que es sometida o manipulada o se encuentra “atada de pies y manos” en el primer caso o destina toda su energía en sostener al otro, en el segundo.
La “opresión del amor” y la lucha por la libertad individual
Posiblemente esta visión no sea más que una derivación de todo lo que he dicho anteriormente.
Hay situaciones en las que uno de los miembros de la pareja acaba sintiéndose oprimido por el “amor del otro” y lucha con toda sus fuerzas para tratar de salir de esta opresión y conseguir libertad.
Es otra cara de estas luchas de poder en la pareja. Muy probablemente uno de los miembros de la pareja acabe diciendo que necesita tiempo o espacio y hay veces que esto genera mucha inseguridad y miedo en el otro.
La dificultad de confiar en el otro
Las personas que se dan cuenta de que existen estas luchas de poder en sus parejas y detectan cómo se activan y desarrollan abandonarán este modelo de lucha para volver a un modelo de cooperación (normalmente después que hayan llegado a estados de mucha tensión emocional dentro de la pareja).
Y se darán cuenta que pueden mantenerse en esta forma de cooperación por un tiempo y después volverán, casi sin darse cuenta, a estas relaciones de lucha.
Y es que mientras que no exista un sentimiento de seguridad y confianza en uno mismo será difícil confiar en el otro porque rápidamente se vuelve a activar la movilización por la supervivencia.
Para colaborar es necesario confiar en uno mismo y en el otro: Confiar en uno mismo para mantener suavizada esa necesidad de supervivencia y confiar en el otro sintiendo que lo que hace es preocuparse por nuestro desarrollo y no está intentando dominarnos.
¿Qué puedes hacer para acabar con las luchas de poder en la pareja?
Si estás viviendo estas situaciones que acabo de comentar, es muy importante que puedas trabajar esos sentimientos de inseguridad y falta de autoestima con la ayuda de un profesional y de forma individualizada. En este sentido yo puedo ayudarte a que logres aumentar la seguridad y confianza en ti mismo.
A lo mejor tu pareja tiene que hacer algo similar por su parte.
Dentro del entorno de la pareja lo más importante y en lo que deberéis gastar más energía y dedicación es la de lograr una comunicación sana y saludable.
Para que una comunicación sea sana y beneficiosa para ambas partes es importante que cumpla con estos puntos:
- Que sea una comunicación lo más sincera posible
- Que la persona que emite (la que habla) ponga el acento más en cómo se siente que en lo que no le gusta de las acciones o actitudes del otro. Esto tanto es así tanto si es el primero en hablar como si está respondiendo a algo que le ha dicho el otro.
- Que la persona que recibe (la que escucha) no interrumpa al otro y espere pacientemente que el otro acabe de decir todo lo que tenía que decir.
- Que cada uno verifique lo que ha entendido del otro para evitar malentendidos. (“¿es esto lo que me intentas decir?”…)
Mantener este estilo de comunicación implica un esfuerzo por ambas partes pero sin duda los resultados que se obtienen valen mucho la pena si queremos crear un estilo de cooperación dentro de la pareja.
Como considero que la comunicación dentro de la pareja es muy importante, te dejo por aquí un artículo sobre comunicación no-verbal en la pareja.
A parte de la comunicación ¿hay algo más?
Para evitar las luchas de poder en la pareja también es importante ser muy sensitivo a los esfuerzos que está realizando el otro para acercarse a ti mismo.
Muchas veces estamos pidiendo al otro cosas que para nosotros son súper obvias y de sentido común.
En este sentido es importante que te des cuenta si lo que pides responde a esa necesidad de supervivencia que he estado hablando al principio o si es algo que para ti es importante para la convivencia. (Si es así, es importante que se lo hagas saber a tu pareja)
Y siguiendo con esto es importante ver el esfuerzo del otro: “a lo mejor no está llegando a lo que le pido porque le cuesta, pero me doy cuenta que se lo toma en serio y se esfuerza por conseguirlo”.
Si te das cuenta que tu pareja se encuentra en plan “supervivencia total” porque está pasando por un periodo de inseguridad a lo mejor si le ofreces cosas que le hagan sentir seguro posiblemente obtendrás más de él/ella que entrar en modo lucha para que cambie sus actitudes.
Por ejemplo: Si sientes frío y distante a tu pareja a lo mejor dándole un poco de espacio y hacerle ver que lo estás haciendo conscientemente puede ayudar más a la relación que ahondar en sus actitudes. La otra persona tendrá su espacio para recuperar la seguridad en él mismo y seguramente cambiará la forma de relacionarse contigo (No sé si hace falta pero aunque esté hablando en masculino, estoy usando el género neutro).
Conclusiones
¿Te ves reflejado en estas luchas de poder en la pareja? ¿Te cuesta sostener a tu pareja porque se encuentra atacándote y protegiéndose de ti en todo momento?
Espero que con este artículo pueda haberte ayudado a entender cómo se desarrollan estas luchas de poder en la pareja y puedas llegar a tener una relación mucho más colaborativa con él o ella.
Estoy seguro que este artículo no te ha dejado indiferente porque las relaciones de pareja son uno de los temas que más nos suele preocupar. Por eso si este artículo te ha generado alguna duda no te lo pienses y lanza tu pregunta un poco más abajo, en los comentarios.
La cazaré al vuelo y te responderé lo más pronto posible 🙂
Un abrazo grande.