En los padres que llevan tiempo arrastrando sentimientos de tristeza o frustración con ellos mismos y que tienen hijos pequeños se les añade una forma más de sufrimiento. Esta forma «extra» de sufrir se genera a partir del miedo que sienten por pensar que acabarán traspasando esos sentimientos a sus hijos.
Como esta acostumbra a ser una consulta común cuando algunas personas contactan conmigo, he decidido escribir este artículo. En él, me gustaría explicarte bien el proceso por el cual se va moldeando la forma de ser de nuestros pequeños, qué influencia tenemos nosotros como padres en su carácter y qué puedes hacer para eliminar ese sufrimientos extra de los que te he hablado al principio y tener la seguridad que tus estados emocionales no están haciendo daño a tus hijos.
¿Cómo se crea la personalidad en tus hijos?
Para explicarte de la posible influencia de tus estados emocionales en la forma de ser de tus hijos, primero te tengo que hablar sobre los componentes de esa “forma de ser”, y la manera que tienen de relacionarse entre sí.
Es algo así como si quisiésemos evaluar el efecto de la corrosión marina en los edificios que se encuentran en primera línea de la costa. Lo primero que tendríamos que hacer es definir las estructuras de esos edificios y cómo se han construido.
Respecto a los componentes o a la estructura de la personalidad, te remito a este otro artículo: https://tristezaenpositivo.com/he-heredado-de-mi-familia-mis-problemas-emocionales/, para no duplicar contenido. En él te explico bien las partes que forman la personalidad y luego te pongo un ejemplo práctico para que veas cómo se suelen articular en la realidad.
Y aquí me gustaría hablarte de forma breve del proceso por el cual pasan los niños pequeños en la creación de su personalidad.
La relación con las figuras de referencia del niño, en concreto con la madre, es crucial en el desarrollo de la personalidad del pequeño.
- Durante los 2 primeros meses de edad, el bebé responde de forma indiscriminada a todo aquel que le ayude a sentirse cómodo y seguro (sea del entorno familiar o no).
- De los 2 a los 7 meses ya empieza a hacer distinciones entre los extraños y los miembros de la familia (aunque no hace distinciones entre sus padres y los demás miembros).
- Pero sobre todo a partir de los 7 meses de edad, el bebé responderá de forma dolorosa cuando es separado de la figura de máxima referencia que, a menos que esta falte, siempre será la madre (aquí sí que tiene una respuesta específica para su madre, que la distingue del resto).
A partir de aquí y hasta los 3 años se forjará un vínculo entre el niño y su madre que será crucial para el desarrollo emocional de éste.
¿Transmitiré a mis hijos mis problemas emocionales?
Como acabo de decir, este espacio entre los 7 meses y los 3 años es muy importante para la futura salud emocional de nuestros hijos.
En este periodo, es necesario que se establezca una relación de seguridad entre la madre y su hijo. Esto es lo que se llama técnicamente Apego Seguro.
Un niño de 6-8 años de edad con un vínculo seguro con su madre y luego con su padre, será muy capaz de hacer frente a los primeros conflictos de relación con sus compañeros, podrá controlar mejor el impacto de la adolescencia, salir bien parado de los primeros retos como adulto y conducirse y conducir a su familia con madurez en la etapa de la adultez tardía.
¿Qué posibilidades hay para que el vínculo de apego acabe siendo inseguro para el pequeño?
Dependerá de cómo se encuentre la madre emocionalmente en esa época y también influirá mucho el temperamento del bebé.
Si la madre está pasando por una época de mucha inseguridad, se siente vulnerable y también muy inestable puede dejar de atender las demandas de atención de su bebé. Y esto se puede entender perfectamente porque es muy probable que exista un sentimiento de desprotección muy sentido en ella misma, y esto dificulta mucho la protección del otro.
Por otro lado, si el temperamento del bebé es inestable (el bebé llora mucho y le cuesta mucho calmarse) puede añadir complicaciones a este proceso porque demanda que la madre esté mucho más atenta a sus estados emocionales propios para poderlos sostener y contener y que estos no entorpezcan su apoyo y cuidado hacia el pequeño.
¿Qué puedes hacer para tener la seguridad de que tus estados emocionales no afecten a tus hijos?
Es súper importante distinguir entre 2 situaciones:
- La situación que he descrito anteriormente: que tu hijo o hija tenga entre 7 meses y 2 años de edad.
En este caso, te recomiendo encarecidamente que te pongas en manos de un especialista enfocado en maternidad cuanto antes. La carga que estás sosteniendo es muy grande y todos estos sentimientos que estás teniendo son muy difíciles de controlar porque se mezclan con una época que suele ser dura de por sí y difícil en donde tú eres casi la única protagonista (el papá puede ayudar pero no entra en escena hasta más adelante). Poderlo arreglar a tiempo ayudará a tu bebé a que aprenda que las relaciones con el resto no tienen por qué ser amenazadoras o negativas.
- Que tus hijos ya sean mayores (más de 4 años).
En este caso es muy importante que hagas ver a tus pequeños que ellos no son los responsables de lo que te pasa y que estás haciendo lo posible para salir de la situación en la que te encuentras. En este sentido, tengo un artículo del blog que trata de forma más extensa esta situación. Puedes leerlo aquí: https://tristezaenpositivo.com/gestionar-la-tristeza-delante-de-los-hijos/
Conclusiones
Para acabar y a modo de resumen me gustaría comentarte que nuestros hijos no tienen que ser los herederos naturales de nuestras cargas emocionales.
Salvando la 1ª situación, cuando los nenes son muy pequeños, hay muchas cosas que se pueden hacer para que los niños no se sientan responsables de nuestros problemas y acaben cargando con ellos o nos tomen como modelo en gestión emocional y acaben imitando nuestra forma de sentir.
Además, si has llegado a este artículo porque “no quieres que tus problemas emocionales acaben afectando a tus hijos” entonces quiere decir que la parte más difícil, la de ser consciente de que estás pasando por problemas emocionales, ya la tienes resuelta.
Ahora, entonces, solo falta dar muy buena información a tus niños para que se desvinculen de estos estados que te afectan y puedan vivir su vida de forma libre.
Estoy convencido que tus hijos son muy importantes para ti y quieres darles lo mejor.Por esta razón sientes esta preocupación de acabar transmitiéndoles tus cargas emocionales. Esto te honra como padre o como madre y estoy convencido que lograrás darles el amor y educación que se merecen. Debido a esto, te deseo mucho ánimo en tu camino y mucha fortaleza.
Bibliografía
- HOFFMAN, L.; PARIS, S y HALL, E. (1995). Psicología del desarrollo hoy. Madrid: Ed Mcgraw-hill
- OGDEN, P Y FISHER, J (2015) Psicoterapia Sensoriomotriz, intervenciones para el trauma y el apego. Bilbao: Ed Declée de Brower S.A
- LA MENTE ES MARAVILLOSA. Trauma vicario: definición, causas y tratamiento https://lamenteesmaravillosa.com/trauma-vicario-definicion-causas-y-tratamiento/ [Consulta: 02 de Agosto de 2022]