Psicólogo en Granollers (Col. 24842)

Empezar a ir a terapia

Cómo empezar a ir a terapia: 1os pasos

Si hace tiempo que sientes que te cuesta confiar en ti para conseguir lo que te vas proponiendo en la vida, posiblemente sea un buen momento para empezar a ir a terapia. Si te parece difícil tomar esta decisión, espero que este artículo te ayude a hacerlo :)

Hay personas que les cuesta mucho tomar la decisión de empezar a ir a terapia. Por un lado surgen muchas dudas sobre qué especialista escoger y sobre todo qué tipo de terapia.

Por otro lado, y posiblemente este sea el motivo principal de La dificultad de empezar a ir a terapia, es que existe mucho miedo a mirar hacia dentro de uno mismo por desconocimiento de lo que se va a encontrar.

Y entiendo perfectamente que sea así, porque si llevas tiempo sintiéndote mal es muy probable que tengas sensaciones o sentimientos intensos que estás tratando de controlar y no puedes.

Aprovechando que es Navidad, me gustaría compartir contigo una fábula para ayudarte a tomar la decisión de empezar a ir a terapia y cambiar el estado en el que te encuentras.

El río y el pantano

Había una vez un río, que los humanos convirtieron en pantano. Con el tiempo, el agua del pantano fue olvidando que en el pasado se movía libremente y acabó aceptando la tranquilidad de estar en un espacio cerrado.

Pasaron los años y poco a poco, en las profundidades del pantano, algo despertó: un sentimiento muy primario y lejano que nunca antes se había experimentado en este lugar.

¿Qué era lo que estaba pasando? El agua que antes era río empezó a recordar y a anhelar aquello que fue al principio.

Para volver a ser río, antes tenía que salir de la caja donde la habían metido. Para ello era necesario abrir las compuertas del pantano y dejar que saliese toda el agua que allí se encontraba.

Cuando se abrieron las compuertas, el agua salió de golpe, descontrolada y sin saber a dónde iba.

“¿Cómo voy a encontrar el cauce natural por donde antes me deslizaba sin dificultad?”, se preguntaba mientras bajaba por las laderas sin rumbo.

La madre naturaleza escuchó el lamento y decidió esperar un poco a que se derrumbasen las paredes del pantano. Una vez pasó esto, el agua empezó o a moverse más despacio y con más tranquilidad.

A partir de aquí, la madre tierra se puso a susurrarle al oído: “mira esta piedra, ¿té suena de algo?”, “mira este árbol, ¿dirías que lo has visto con anterioridad?”.

Y poco a poco el agua fue recordando su camino y el río volvió a moverse libremente recuperando su cauce natural.

Este cuento puede ejemplificar más o menos, el proceso que uno pasa cuando decide empezar a ir a terapia.

empezar a ir a terapia

¿Qué pasos hay que dar para empezar a ir a terapia?

Estoy de acuerdo contigo: la decisión de empezar a ir a terapia no hay que tomarla impulsivamente. Es una decisión importante y es necesario madurarla un poco.

Por eso, quería explicarte, algunos de los pasos que es posible que des antes de empezar.

Toma la decisión por ti mismo

Nada ni nadie tiene que condicionarte a empezar a ir a terapia. De verdad, si empiezas porque tu pareja te lo pide o porque tus padres te empujan a hacerlo, puede ser que no llegues a sacarle todo el provecho que puede ofrecerte un proceso terapéutico bien hecho.

La última decisión es tuya y solo tuya. Incluso si te entrevistas con algunos profesionales antes de decidir con quién ir, no te sientas condicionado por ninguno de ellos y busca aquellos que te dan espacio para que seas tú quien toma la decisión.

En mis sesiones de valoración gratuitas, siempre trato de ser lo más sincero posible en cuanto a lo que se puede conseguir con mi terapia y me cuido mucho de no empujar a la persona a que tome una decisión sin madurarla.

No tengas miedo 🙂

Sé que lo que llevas dentro es muy intenso, y como te he dicho al principio del artículo, es probable que el miedo que sientes a contactar con esos sentimientos te frene para empezar a ir a terapia.

Pero no tengas miedo. El espacio de terapia ya ejerce una función de contención, en el sentido que el profesional que esté contigo no dejará que te dejes llevar por esos sentimientos sin sostenerte con cariño.

La verdad es esta: en algún momento u otro, se va a hacer necesario que afrontes estos sentimientos para llegar a mejorar. Igual que en el cuento, es necesario que te “vacíes” de todo ellos para lograr conectar contigo de una forma más natural y darte cuenta de qué cambios tienes que hacer para volver a “reconducirte” y recuperar la tranquilidad.

Acertar con la terapia ideal

Acertar con la terapia y con el terapeuta, las 2 cosas son importantes.

Es vital, sin duda, que sientas comodidad con el profesional que hayas escogido. A veces esto es cuestión de probar un poco.

Las recomendaciones van bien, pero no te dejes llevar únicamente por ellas para empezar a ir a terapia. Lo que le funcione a algún amigo tuyo o conocido no tiene por qué funcionarte a ti. El éxito de la terapia pasa por la conexión con el terapeuta y aquí entra en juego tu forma de ser (que es diferente de la de tu amistad).

Por otro lado, a parte de la forma de ser del profesional, también es importante tener en cuenta las herramientas que utiliza.

De verdad, no existe la técnica milagrosa que te cambiará sin esfuerzo (quien diga esto, está engañando para conseguir clientes).

Todas las técnicas ayudan a realizar cambios. Escoger entre un terapeuta gestalt, un psicólogo cognitivo-conductual, un especialista en hipnosis o un psicólogo humanista va más en función de con qué estilo de terapia sientes mayor comodidad más que con el valor de la técnica.

En este sentido, quería recomendarte un vídeo de mi canal de youtube, que habla a grandes rasgos de los diferentes estilos de terapia que existen y lo que se puede esperar de cada uno de ellos.

empezar a ir a terapia

Conclusiones

Como has visto, el proceso que hay que seguir para decidirte a empezar a ir a terapia, pasa por escoger bien al profesional que te va a ayudar (teniendo en cuenta lo que te he comentado más arriba) y por tomar una decisión madura y libre de querer empezar. Para esto último es necesario gestionar el miedo que suele provocar el hecho de entrar en contacto con sentimientos intensos.

Para acabar, quería comentarte que si después de leer el artículo, te ha ayudado a dar el paso para empezar a ir a terapia, lo compartas con algún amigo o conocido que se encuentre en la misma situación que tú.

Espero que este artículo pueda ayudarte en esta decisión tan importante y pueda ayudar a otras personas a dar ese primer paso para empezar a ir a terapia y trabajar todas esas situaciones que les impiden disfrutar de la vida tal como se merecen.

No sé si mis dos hemisferios cerebrales están en sintonía o se tiran de los pelos: por un lado me interesa la información científica sobre el comportamiento humano y por el otro también me fascina hablar de espiritualidad y de los tránsitos que realiza el alma durante toda su existencia. Espero que el contenido que publico como poco no te deje indiferente. 

Descárgate AQUÍ mi Guia Gratuita con un ejercicio para empezar a entender el origen de tus sentimientos de inseguridad y frustración.

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Si te sientes débil y vulnerable desde hace tiempo, con esta guía empezarás a superar estos sentimientos.

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